Siguiendo en esto una tradición del centro, aspiramos a una enseñanza de calidad basada en el rigor científico e intelectual, en la investigación y la reflexión crítica y en la actualización didáctica y pedagógica, insistiendo en la importancia del protagonismo del alumno en cuanto al esfuerzo y la autoexigencia en el proceso de aprendizaje.

Queremos una educación que proporcione una preparación académica y personal de nuestros estudiantes. Por eso, desde los primeros cursos, nos proponemos ofrecer unos contenidos y un nivel académico que capacite al alumno para obtener el título de Graduado en Educación Secundaria y pueda continuar con éxito estudios posteriores de Bachillerato o de Formación Profesional. En este mismo sentido, nos proponemos que nuestros alumnos de Bachillerato queden preparados para superar la prueba de selectividad y para realizar estudios universitarios  o ciclos formativos de grado superior.

Los procesos de enseñanza y aprendizaje se centrarán en proporcionar conocimientos relevantes, es decir, orientados a lograr una mejor orientación en el medio y hacer frente a los retos y a los cambios que se van planteando en la sociedad, como por ejemplo:

Una mayor movilidad geográfica de la población que implicará la conveniencia de estar preparados para trasladarse a vivir y trabajar en lugares diversos, así como de haber aprendido a convivir con personas de culturas y razas diferentes llegadas con la inmigración.

La creciente presencia de las tecnologías de la información.

El cambio acelerado en todos los ámbitos culturales y profesionales, que implica la conveniencia de orientar los procesos educativos hacia el desarrollo de la capacidad o competencia de aprender a aprender.

Las distintas materias tratarán de conseguir aprendizajes significativos, es decir, que el alumno establezcan conexiones con lo ya sabe y le sirvan para reestructurar y modificar sus ideas previas, y consolidar los nuevos conocimientos.

Se buscarán también los aprendizajes funcionales, es decir, que el alumno sepa lo que los conocimientos adquiridos pueden aportarle, cómo podrá utilizarlos en la práctica y transfiera, así, su aprendizaje a la vida activa.

Entendemos los contenidos de los procesos de enseñanza y aprendizaje como un medio para:

El desarrollo de capacidades cognitivas: buscar, comparar, relacionar, analizar, deducir, inducir, estructurar, elaborar, expresar, comunicar, valorar y criticar la información.

Asimilar conocimientos que ayuden a la comprensión de uno mismo y el entorno físico, social y cultural.

Los contenidos se seleccionarán para cada materia en función de su importancia, su funcionalidad para su aplicación práctica o porque son la base de otros contenidos que se desarrollan en cursos superiores o etapas siguientes del sistema educativo.

Los OBJETIVOS para este principio de identidad: Educación para el rigor intelectual y la reflexión crítica, son los siguientes:

• Fomentar y potenciar la metodología y el rigor en el trabajo intelectual, así como el uso de la argumentación lógica y la coherencia en la reflexión y la toma de decisiones.
• Impulsar y potenciar en el centro la reflexión crítica en el trabajo intelectual y en la toma de decisiones. Especialmente, se trabajará en el desarrollo de una actitud favorable a la investigación y el descubrimiento personal dentro del proceso de aprendizaje del alumno.
• Valorar especialmente y potenciar la actitud positiva hacia el aprendizaje, especialmente el esfuerzo, la constancia y la disciplina de trabajo por parte de los alumnos, en su trabajo como tales, y de los profesores en su formación continuada y actualización didáctica.
• Fomentar una actitud respetuosa hacia el proceso de enseñanza-aprendizaje en general entre todos los miembros de la comunidad educativa, lo que se habrá de reflejar en el trato respetuoso hacia los demás y en un ambiente de trabajo que no sólo lo haga posible sino que lo potencie.
• Promover en el alumno las capacidades de observación, analítica, creativa y crítica.
• Propiciar aprendizajes significativos y funcionales.